Comenzaré diciendo que “La casa de la Palmera” no es una simple casa, con este proyecto se ha querido proyectar un hogar espacioso y confortable, con toda la responsabilidad que esto conlleva.
Para darle sentido a esta definición se necesita conocer bien tanto a sus habitantes como la historia que hay detrás de esta antigua casa. La Casa de la palmera se derrumbó en 2010, a pesar de ser declarada un bien cultural, además hay que tener en cuenta el barrio en donde nos situamos, el Cabanyal; barrio que surgió en el siglo XIII con el asentamiento de unos pescadores.
El terreno con el que nos encontramos es una magnifica parcela con una gran medianera, una parcela con 3 fachadas, situada al lado de la plaza del mercado del Cabanyal y a no más de un kilómetro de la playa.
El programa es determinante para su proyección, esta casa va a estar habitada por una mujer madre de familia con sus dos hijos, y con la constante visita de la abuela de estos; además tiene la intención de alquilar una de las habitaciones, con la idea de tener una convivencia menos tradicional.
A todo lo comentado, se añade la gran relación que se desea tener con familiares y amigos en el interior de la casa. Por todas estas razones se proyecta, en planta baja, un conjunto de salón, comedor y cocina abiertos y con gran espacio para estas relaciones.
No podemos olvidar el gran clima de la zona, por lo que estos espacios se conectan con un amplio patio donde encontramos la mítica palmera. Encontramos también la habitación de alquiler, que cuenta con un baño completo y un pequeño patio.
En la primera planta se plantea la habitación para los niños conjuntamente a una zona de juegos, y en esta se sitúa también la habitación de invitados.
Por último, en la segunda planta, encontramos la habitación principal y una zona amplia de biblioteca/despacho, que se une a una terraza con unas magníficas vistas a la plaza, esta planta se crea casi en su totalidad para la madre de la familia.
Un tema al que se le ha querido dar importancia son las zonas de almacenamiento, para ello se distribuyen a lo largo de la fachada sur, una serie de armarios y estanterías con la intención de albergar todos estos objetos de la familia.
Como resultado de toda esta historia surge esta nueva “Casa de la Palmera”, consecuencia de esas raíces de la zona, de la antigua casa y del pretexto de la familia. Esta casa responde a la definición de “HOGAR” que he querido crear para esta familia, un hogar familiar, pero a la vez social, que busca esas relaciones con conocidos, e incluso con desconocidos, buscando ante todo la comodidad familiar.